Entrevista a Juan Pablo Gelemur, militante de Patria Grande y coordinador de ATAJO Mar del Plata. Por Vanesa Flores del espacio de DDHH de Patria Grande
Desde Patria Grande siempre
resaltamos la necesidad de pensar y proyectar otra forma de justicia, una
justicia que se acerque a los barrios y a los sectores más vulnerables, que
abandone ciertos estigmas y deje de perseguir siempre a los que menos tienen. Hacemos
también hincapié en que el acercamiento de la justicia social a las barriadas
debe ser abordando de forma integral las problemáticas, no como siempre se hace
desde lo represivo que da como resultado que únicamente la policía sea la
“cara” del Estado en los barrios.
Hace poco tiempo viene
funcionando el programa ATAJO y para conocer un poco más al respecto, decidimos
entrevistar a Juan Pablo Gelemur quien, aparte de abogado y militante de Patria
Grande, es el coordinador de la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia del
Ministerio Publico Fiscal que empezará a funcionar en Mar del Plata. ATAJO se
presenta como un dispositivo en el cual los operadores no pueden intervenir sino
es “embarrándose los pies” en los barrios, así parece venir a cambiar el
paradigma sobre la justicia, a acortar o simplificar el camino para acceder a
ella.
¿Qué es Atajo y dónde surge?
Es un modelo que la
Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbo, tomo de las
experiencias surgidas en sistemas de justicia de proximidad, en ciudades de
Colombia y Venezuela. Con esa línea de trabajo, junto a Julián Axat, buscó
desarrollar un dispositivo para generar mayor cercanía con la comunidad
apuntando a la prevención social del delito.
Se buscó un dispositivo con el
cual trabajar en la comunidad e ir creando una relación que permitiera generar
herramientas para intentar acciones que revirtieran las grandes violaciones a
derechos en las comunidades. Es así que se avanzó en instalar oficinas en
barrios de altos grados de vulneración de derechos, en los cuales se registraba
una ausencia del Estado o que, si bien existía algún nivel de presencia, se
encontraba con incapacidad de llegar ante de la vulneración de derechos o de la
comisión de delitos. Se instalaron cinco oficinas en la Capital Federal, en los
barrios: Padre Mujica, ex Villa 31 en Retiro, Villa 2124 en Barracas, Villa 20
en Villa Lugano; Villa 1114 en el Bajo Flores y en el Barrio Mitre, dentro del
Barrio de Saavedra. A finales del 2014 se decidió ir por la federalización de
Atajo hacia otras provincias, tomándose con una mirada estratégica las ciudades
de Mar del Plata y Rosario como punto de inicio. Partimos de entender a los
barrios como sujetos de derecho, entonces la tarea principal de Atajo encuentra
una gran fortaleza pedagógica, que es llevar el derecho para que se lo conozca
pero también para que se empodere en el sentido de hacerlo propio y ejercerlo,
no solo desde el ámbito individual sino tratando de contribuir a esta
construcción colectiva desde el sentido comunitario.
¿Qué significa “justicia de
proximidad”?
Cuando hablamos de justicia de
proximidad no nos referimos solamente al
sentido lato de la palabra en cuanto a estar cerca, sino que también hablamos de prójimo. Esta
interacción en el barrio es la permite empoderar, constituir al individuo como
sujeto de derecho, ciudadanizar. Se busca romper un círculo vicioso de la
institucionalidad céntrica, difícil en su lenguaje y en sus movimientos
edilicios, que hacen que desde el barrio se encuentren muchas vayas físicas y
humanas para acceder a la justicia. No solo de acceder a justicia en el sentido
de la jurisdicción, sino hablamos de justicia en un sentido de acceso a
derechos. Para esto no alcanza con constituir una oficina en el barrio sino que
hace falta que esta gire con lógicas que son propias del barrio, por eso la
tarea que se lleva adelante desde las oficinas de Atajo es interdisciplinaria
desde la multidiscilplina y, especialmente, desde la incorporación de
individuos que viven en la comunidad donde se instala, con el fin de nutrirse
de toda la experiencia y los conocimientos de
la propia comunidad.
¿A quiénes se destina y por
qué?
El objetivo principal de Atajo
es ser una herramienta puesta al servicio de la prevención social del
delito, pero reconfigurando la
naturaleza de las acciones del Ministerio Publico Fiscal. Esta nueva
perspectiva que se intenta introducir comprende las complejidades de las
comunidades pero principalmente pretende que se cumpla el Principio de
Legalidad, entendiendo que este significa que se cumpla la ley y no limitándose
únicamente a sancionar su incumplimiento.
Es una mirada anticipatoria que intenta promover la cohesión social,
siendo Atajo un gran articulador estatal con las distintas dependencias del
Estado nacional, provincial y municipal, y con distintos actores sociales
civiles que tienen trabajo en territorio.
Atajo solo tiene competencia
en cuestiones de materia federal, ¿cómo se hace para satisfacer las demandas de
los barrios atendiendo a los límites de jurisdicciones?
La justicia en nuestro sistema
se divide en dos grandes jurisdicciones: Federal y Provincial, esto implica que
en las provincias la justicia federal queda reducida a las cuestiones de
interés de la Nación (trata de personas, narcotráfico de alta criminalidad,
cuestiones que tengan que ver con funcionarios extranjeros en territorio
argentino, conflictos entre dos provincias) por lo que para poder intervenir en
territorio provincial desde Atajo, existe la necesidad de llegar a acuerdos de
cooperación con las procuraciones provinciales y, a su vez, la interacción y
cooperación continua con distintas instituciones del Estado que intervienen en
el territorio, como por ejemplo Sedronar, Anses, Pami, los consejos local y
zonal en materia de niñez, adolescencia y familia; de la misma forma con las
distintas oficinas de las municipalidades que dan respuestas más urgentes a los
problemas que se suceden en una localidad, y también con distintas
instituciones públicas como las universidades. Con estas últimas intentando
generar un ida y vuelta a través de las extensiones universitarias y las
practicas socio comunitarias que se desarrollen en el interior de Atajo, no
solo para la satisfacción de las demandas de los barrios sino también para la
generación de los futuros profesionales, entendiendo que se requieren
profesionales comprometidos socialmente, y es Atajo una plataforma desde la
cual desarrollar esas tareas. Para poder cubrir todas las cuestiones que no son
federales y dado que la inmensa mayoría son cuestiones provinciales, es que se
requiere principalmente esa interacción interinstitucional junto con la
colaboración y trabajo mutuo y coordinado con las procuraciones provinciales.
¿Dónde funcionaria
geográficamente en nuestra ciudad y como se implementaría concretamente para
cubrir las demandas de los barrios?
Inicialmente lo que hacemos es
sondear el territorio y conocerlo, caminarlo con compañeros y compañeras ya
insertos en actividades territoriales y sociales, con los distintos centros de
integración comunitaria (CIC) y, terminándolo de conocer, mediante lazos
institucionales con los municipios, las reparticiones provinciales y
nacionales, con los colegios profesionales, con las universidades, principalmente queriendo Atajo ser un
articulador de todos esos esfuerzos para potenciarlos y que no sea una simple
sumatoria sino que al amalgamarlos multipliquen.
Geográficamente, atendiendo a
las experiencias que se están haciendo en el municipio con las universidades a
través de los centros de extensión
universitaria, la pronta instalación en la zona oeste del centro cívico social,
los planes que tiene la Sedronar en los barrios Libertad y Martillo, la vida
existente y la dinámica que se está logrando en los CIC de los barrios Malvinas Argentinas y el
Martillo, integrándose a través del cordón oeste que va de norte a sur de la
ciudad, entendemos que este cordón (comprendido desde el Martillo, pasando por
los barrios Pueyrredón, Las Heras, Parque Palermo, Autódromo, Belgrano,
Ameghino, 9 de julio, Libertad, hasta llegar a Malvinas Argentinas) es el
ámbito físico donde, en principio, hacia el mes de marzo estaría empezando a
generarse el dispositivo donde va estar funcionando la oficina. Estamos
terminando de diseñar algún nivel de movilidad por parte del dispositivo que
nos permita poder abarcar un sector geográfico más amplio que un barrio.
Para satisfacer las demandas
que aparecen en los barrios, y que normalmente provienen de cuestiones
provinciales, es importante generar apoyo institucional y entrelazarnos con las
distintas instituciones de modo que en la propia oficina de Atajo funcionen,
por ejemplo, el Ministerio de Trabajo, el Colegio de Abogados con su
consultorio jurídico gratuito, un nexo con las defensorías oficiales,
interactuar con la Universidad Nacional, entre otras. Estos niveles de
coordinación nos permiten, por ahora, cubrir las situaciones requeridas por los
vecinos, acortar distancias y que las respuestas sean rápidas, concretas y
efectivas, siendo Atajo una suerte de ventanilla única ante las demandas del
barrio.