Por Lisa Cabral, del espacio de economía popular de
Patria Grande.
El 30 de abril de 2015, a casi 2 años de presentado en
el Concejo Deliberante de General Pueyrredón, fue aprobado el proyecto que da
lugar a la creación del Registro de Pequeñas Unidades Productivas de Alimentos (RePUPA).
Más allá de lo anecdótico de su tratamiento, fue uno
de los proyectos que más sesiones y tiempo de discusiones requirió, el proyecto
fue el resultado del trabajo mancomunado y solidario de los productores y
productoras, emprendedores y feriantes, de las organizaciones de coordinación y
apoyo, como algunas ONGs y la Secretaría de Agricultura Familiar y el INTA, y
de organizaciones sociales, políticas y gremiales, como Patria Grande y CTEP.
El objetivo principal del proyecto original era dotar
de un marco legal, de reconocimiento y fortalecimiento, a un gran sector de los
trabajadores y trabajadoras que manipulan y producen alimentos buscando mejorar
las condiciones de trabajo y superar la economía de subsistencia, elevando los
ingresos fruto del labor cotidiano. La ordenanza, tal cual fue sancionada, dejó
atrás muchas e importantes reivindicaciones, ya que el largo camino de
tratamiento legislativo fue con varios obstáculos.
Fueron las cámaras de panaderos, la UCIP y la CGT y la
falta de compromiso de ciertos bloques políticos con los sectores populares,
junto con otros representantes de los mismos intereses, quienes personificaron
esos obstáculos con su oposición y presión.
A pesar de que la ordenanza ya no es la misma, que ya
no abarca a tantos productores como en el comienzo, consideramos una victoria
de los trabajadores y trabajadoras de la economía popular la sanción de la
misma. Desde ahora, durante los próximos 60 días y hasta que la ordenanza entre
en ejecución seguiremos trabajando en la reglamentación del RePUPA, porque de
nada sirve que el Concejo Deliberante siga sancionando ordenanzas que implican
avances para los sectores populares, que nunca son reglamentadas y puestas en
ejecución.
La creación del RePUPA esta vinculado al Programa
Municipal de la Economía Social y Solidaria, programa que se crea con la
Ordenanza de Economía Social y Solidaria que lleva más de un año de sancionada
y a la fecha no ha sido reglamentada. La no reglamentación de dicha ordenanza
implica que a la actualidad no se la han asignado los recursos que la misma
ordena. Entendemos que allí están las herramientas para generar real inclusión.
Para nosotros y nosotras, trabajadores de la economía social y popular, estos
logros significan también afianzar los lazos de solidaridad y cooperación.
Desde Patria Grande, en la CTEP, continuaremos
trabajando para generar organización y dignificación para los trabajadores y
trabajadoras, porque entendemos que esa es la forma de conquistar más
derechos.
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